• Cortá la esponja si necesitás un tamaño más pequeño.
  • Humedecé la esponja con un poco de agua (no hace falta detergente).
  • Escurrí el exceso de agua, sin retorcer demasiado.
  • Frotá suavemente sobre la superficie a limpiar, como si fuera una goma de borrar.
  • Enjuagá la zona con agua limpia o pasá un paño húmedo para retirar residuos.
  • Dejá secar la esponja para reutilizarla hasta que se desgaste.

🏠 Superficies recomendadas:

  • Paredes y puertas con manchas de crayón, marcador o suciedad.
  • Pisos y zócalos.
  • Electrodomésticos (microondas, heladeras, campanas, hornos).
  • Plásticos (sillas, juguetes, controles remotos).
  • Griferías y acero inoxidable.
  • Calzados deportivos (gomas blancas).

⚠️ Prohibido usar en:

❌ Superficies barnizadas, laqueadas o delicadas (pueden opacarse).

❌ Pantallas electrónicas (TV, celulares, notebooks).

❌ Vidrios con tratamientos especiales o espejos.

❌ Carrocerías de autos.

❌ Utensilios de cocina en contacto directo con alimentos.

💡 Recomendaciones:

La esponja se va gastando con el uso, es normal.

Siempre probá primero en un área pequeña y poco visible.

Guardar en lugar seco, lejos de niños y mascotas.